Tony Balongo, el gurú del movimiento

Cuando se entrevista a un profesor de pilates, además, de pilates “clásico” (sin saber muy bien qué es eso), se tiene el prejuicio de ir a ver a un gurú psicotrópico levitando, casi por encima del bien y del mal, un ser espiritual inalcanzable recitando frases de libro de autoayuda o algo así… Nada más lejos de la realidad. Cuando llego al estudio que tiene en Alboraya, Tony nos recibe con una sonrisa y una equipación digna de un profesor de fitness.

Durante nuestra conversación, Tony no habla de relajación, ni de alineación de planetas, ni conexiones de energía intergaláctica, habla, sobre todo, de mover el cuerpo, de conocerlo, de saber lo que le va bien y lo que no, de mejorar día a día para convertirlo en un aliado de nuestra vida diaria. Cargamos con nuestro cuerpo desde que nacemos hasta que morimos y no lo conocemos, no somos conscientes de sus limitaciones pero tampoco de todo lo que nos podría dar de sí.

Me conquista con la frase: “se trata de mover el cuerpo” de sacarlo de ese estado aletargado, atrofiado, casi paralítico al que lo sometemos… Para pasar a un estado de disfrute, de flexibilidad, de fuerza, de control… para convertirlo, convertirnos, en seres activos y en personas que disfrutan con su cuerpo y las enormes posibilidades que este nos ofrece. Desde luego, si hay algo que transmite Tony es que es una persona libre que hace lo que le realmente le gusta porque ha ido a por ello.

Tony Balongo es del centro de Londres pero de padres gaditanos que siempre le “obligaron” a dominar los dos idiomas por igual. Muy joven se recorrió medio mundo trabajando como auxiliar de tierra en el aeropuerto y, con 20 años, ya era entrenador personal en Londres cuando en España aún no habíamos oído hablar de ello. Con 25 se vino a España de vacaciones en moto un verano y… se quedó, unos años en Valencia, otros en Tarifa, después su paso a Marruecos para acabar volviendo a Valencia donde ahora mismo dirige su propio estudio de pilates clásico, el único que practica el pilates más purista en Valencia, referencia nacional e internacional debido a que desde hace dos años organiza aquí el “Valencia Classical Pilates Conference”.

¿Cuándo y por qué te entró el veneno del pilates?

Pues fue por el boxeo. Cuando vivía en Marruecos yo tomaba clases con un boxeador que era cinco veces campeón de boxeo marroquí, yo había oído hablar algo de pilates pero pensaba (como mucha otra gente) que era algo de estiramientos, no sabía… y este hombre, un día haciendo abdominales, me nombró algo sobre pilates, me contó que había estado en Harlem, en Brooklyn, haciendo pilates con boxeadores americanos. Me enseñó todo el trabajo de centro (abdominal) para trabajar tu faja muscular.

Después, cuando volví a España, yo ya venía con lo del pilates en la cabeza, quería saber más, así que me fui a Barcelona y empecé a formarme desde cero, dedicando mucho tiempo y dinero en los mejores centros de Barcelona y Madrid… pero al poco tiempo me di cuenta, primero, de que no era tan fácil como parecía y después, que había mucho más, así que me fui a Chicago, y después a Nueva York, Arizona, etc… buscando la esencia del pilates auténtico, de primera mano de los mejores.

Tú haces pilates clásico ¿De dónde viene esto del pilates clásico o cómo funciona?

Hay una jerarquía, Joseph Pilates tuvo muchos alumnos en su vida pero enseñó todo lo que sabía a seis o siete alumnos. Yo tengo el privilegio de, cada vez que voy a Chicago, tomar clase con uno de los discípulos directos de Pilates que tiene unos 80 años. Además mi mentora, la que me ha enseñado todo, Kathryn Ross Nash, es discípula directa de Romana Kryzanowska que fue la niña bonita de Pilates. Romana murió el año pasado en New York, a mí me pilló allí haciendo un curso con otros 15 discípulos de todo el mundo.  Kathryn viene este año a Valencia al “2014 Valencia Classical Pilates Conference” que organizo por segundo año consecutivo junto con otros tres profesores que son los más reconocidos mundialmente.

El pilates ahora mismo está muy desvirtuado porque hay muchas cosas que se venden como pilates que no lo son en absoluto. El pilates es movimiento. Lo importante cuando a mí me llega un alumno nuevo es que empiece a moverse, después ya iremos corrigiendo, perfeccionando, ajustando pero lo principal es que se mueva. Romana daba una definición Stretch, Strength and Control (dice Tony con un perfecto acento british) “Fuerza, Estiramiento y Control”. Es una gimnasia muy potente que beneficia a todo el mundo, se puede practicar a cualquier edad porque cada uno parte de su propio nivel y llega a su propio nivel, el que le da su cuerpo.

Y esta onda como “new age” de libro de autoayuda que hay alrededor del pilates, ¿qué te parece?

Es lo que te decía hace un momento, el pilates no es eso, no es una “forma de vida”, el pilates te dice “mueve tu cuerpo para poder seguir con tu vida”, nada más, no es llegar a un nivel de consciencia mayor, ni ser más zen. Aquí se trata de meterse caña una hora, de alimentar tu cuerpo durante una hora, sudar la gota gorda, recolocarse y salir comiéndote el mundo, a lo que tú te dediques, lo que tú seas, se trata de ¡que estés bien!.

¿Qué tiene el pilates que hace que la gente se enganche tanto?

Que funciona. He visto cuerpos de todo tipo, fastidiados que parecía que estaban muertos… y les he visto brotar vida de ellos. Y cuerpos que estaban ya fuertes ponerlos flexibles, asequibles, con movimiento.

La gente se engancha porque de repente empiezan a conocer su cuerpo y es una sorpresa para ellos. Muchos, por primera vez en su vida, se dan cuenta de que son capaces de hacer esto o aquello y empiezan a creer y confiar en su cuerpo. Una de las cosas que más oigo en el estudio es “nunca lo hubiese imaginado que podría hacer…”

¿Será una moda y pasará o el pilates ha venido para quedarse?

Pilates nació en el año del turrón 1880 y se tiró toda la vida creando el método. A pesar de que en España no lleva tanto, en Nueva York se practica desde los años 50 ininterrumpidamente y cada vez ser practica más, no menos. Lo que puede que pase de moda son los sucedáneos que no son pilates, eso de música latina con ejercicios de suelo y lo llamo pilates… eso puede que sí desaparezca pero el pilates clásico bien dado, no. Entre otras cosas porque funciona y porque es una gimnasia completa donde trabajas todo. Siempre tendrá su hueco porque es bueno, como la natación, como las artes marciales clásicas. Además, como es un método, tú vas a tener diferentes niveles a lo largo de tu vida y así es difícil aburrirse.

¿Por qué nos cuesta tanto tener constancia con el deporte y/o la dieta? ¿Qué consejo nos puedes dar para mantenernos, para no abandonar?

La gente se ha estado entrenando solo por estética, objetivo, resultados lo más rápido posible… y eso es la receta para el fracaso. Lo mismo con las dietas, dieta “tal” para perder peso en dos semanas, el efecto rebote es tremendo y está asegurado.

Aquí se trata de pensar al revés, el objetivo es comer más sano, después, si lo haces, seguro que tu peso y tu estética acompañarán. Uno tiene que decidir comer lo que le gusta dentro de unos parámetros más saludables y equilibrados. ¿Te gusta el chocolate? No podrás vivir sin nada de chocolate, come con moderación ese chocolate y haz más deporte para compensar.

La clave es tomártelo día a día, que tu objetivo sea a muy largo plazo pero con metas realistas, cortas y pequeñas. Siempre hay que pensar que un día es mejor que ninguno así que se puede empezar muy poco a poco. Por ejemplo, este mes voy a cambiar el desayuno y voy a introducir una pieza de fruta. No puedes cambiar quién eres de la noche a la mañana pero si haces un poquito y ves que mejoras (que siempre se mejora) te vas a sentir bien y eso te motivará a un poquito más. Cuando pasen tres meses el cambio empezará a ser más espectacular y tú te sentirás aún mejor, de algo así es más difícil bajarse, es más, es seguida tu cuerpo te pedirá más porque nos enganchamos a sentirnos bien.

Pero el truco fundamental, repito, es no obsesionarse con la estética. Si tú llevas una vida buena, sana y feliz, te va a acompañar la estética, seguro. Imagínate despertarte y tener un cuerpo dinámico, oxigenado y pensar “no me duele nada”… lo demás, viene solo. La gente no se para a pensar que todos podríamos tener la calidad de vida que quisiéramos.

 

Tony Balongo tiene el estudio de pilates:

Pilates Classical Studio

info@valenciaclassicalpilates.com

Entrevista publicada en La Más Bonita Magazine.

 

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